ESTERILIZACIÓN DE LA GATA HEMBRA

CONTENIDO

 

– Ventajas de la esterilización de la hembra

– A qué edad esterilizar

– En qué consiste la operación

– Tras la operación

– Señales de alerta

– Cuál es su coste

Ventajas de la esterilización de la hembra

 

Las ventajas de la esterilización de la gata están relacionadas con la extirpación de ovarios y útero, y con la reducción de las hormonas causantes de enfermedades y comportamientos no deseados.

Con la esterilización conseguiremos numerosas ventajas para la salud de nuestra gata y para la convivencia en familia, como:

– Evitar el marcaje en casa;
– Evitar los maullidos y el sufrimiento de la gata en los momentos de celo;
– Evitar las fugas en busca de un macho, con el consiguiente riesgo de pérdida, lesiones por peleas y accidentes;
– Evitar embarazos no deseados;
– Prevenir tumores en las mamas;
– Prevenir enfermedades relacionadas con el útero: cáncer de ovarios, piometra, metritis y ovarios poliquísticos;
– Reducir la posibilidad de cáncer cervical;
– Prevenir las enfermedades de transmisión sexual: FeLV (leucemia felina) y FIV (virus de inmunodeficiencia felina);
– Prevenir los falsos embarazos.

A qué edad esterilizar

 

Lo ideal es esterilizar antes de que la gata tenga su primer celo, entre los cinco y los siete meses, para permitir que tenga un desarrollo correcto pero sin que llegue a alcanzar su madurez sexual.

Esterilizar a la gata antes de que esta alcance su madurez sexual, evitará conductas inapropiadas que pueden llegar en ese momento, además de embarazos no deseados.

Teniendo en cuenta que hay gatas que tienen su primer celo ya con cinco meses (e incluso antes), su veterinario decidirá cuál es el mejor momento para esterilizar a su gata.

Como criadores consideramos que la esterilización antes de los cinco meses es un error por diversos motivos de los que su veterinario debería informarle.

En qué consiste la operación

 

La operación puede consistir en una de dos:

– Extirpación de los ovarios (ovariectomía);
– Extirpación de los ovarios y el útero (ovariohisterectomía).

Es común que antes de la operación el veterinario realice un examen de rutina, una analítica de sangre y una radiografía para comprobar que la gata se encuentra en buen estado y puede proceder a la anestesia sin complicaciones.

La gata debe acudir a la intervención en ayunas de unas 12 horas sin comer y 8 horas sin beber. Siga las indicaciones exactas de su veterinario.

La intervención se realiza con sedación, y posterior anestesia general y monitorización.

El tiempo aproximado de duración de una intervención sin complicaciones rondará los 40 minutos, siendo más o menos larga en función de la zona por donde se realice (por la línea blanca o por un lateral), y de si la extirpación es parcial o completa.

Los puntos pueden darse por dentro (lo más habitual si la incisión es lateral) o por fuera (habitual si la incisión se hace por la línea blanca). Los puntos interiores no requieren de collar isabelino, y permiten una recuperación más rápida.

Su veterinario le asesorará sobre la conveniencia de uno u otro tipo de intervención.

Tras la operación

 

Lo normal es que la gata pueda volver a casa el mismo día de la intervención.

Cada tipo de operación requiere de unos cuidados posteriores hasta la completa recuperación.

La esterilización con incisión lateral permite una más rápida recuperación y requiere de menos cuidados (mayor limpieza de la zona, menor riesgo de infección, menor riesgo de mala cicatrización). No será necesario que la gata utilice collar isabelino; tampoco será necesario lavar la zona a diario ni quitar los puntos en consulta.

La esterilización con incisión por la línea blanca con puntos exteriores requiere de una mayor vigilancia, evitar que la gata de saltos en las 48-72 horas posteriores a la operación para evitar problemas con los puntos. También debemos poner a la gata un collar isabelino durante varios días y limpiar los puntos con clorhexidina cada día durante 7-10 días, momento en el que se acudirá a consulta a quitar los puntos.

Normalmente el veterinario prescribirá la administración de un antibiótico, que podrá ser oral (una vez al día, normalmente hasta completar los 7 días posteriores a la operación) o inyectado (inyectado en clínica, y válido para todo el tratamiento posterior).

Si hay riesgo de mala cicatrización, el veterinario podría recetar también analgésicos y/o antiinflamatorios.

En cuanto a la nutrición a partir de la operación, y a pesar de que la raza Sphynx no es propensa a tener exceso de peso, según el caso puede ser conveniente proporcionar a la gata un pienso (siempre de calidad premium y sin cereales) menos calórico y ejercicio físico para evitar que gane más peso de lo adecuado.

Señales de alerta

 

La esterilización es una intervención importante, aunque lo habitual es que salga bien y sin complicaciones. No obstante, nuestro veterinario nos dará unas pautas que debemos observar para actuar rápidamente en caso de que algo parezca ir mal.

A continuación citamos algunas señales comunes de alarma, aunque es importante ajustarse estrictamente a las indicaciones facilitadas por nuestro veterinario.

Llamaremos inmediatamente a nuestro veterinario para consultar en cualquiera de los siguientes casos:

– La incisión está inflamada, enrojecida, desgarrada, supura o sangra;
– La gata está inactiva o demasiado apática;
– La gata presenta fiebre;
– La gata no come o no bebe en las 48 horas posteriores a la operación.

Cuál es su coste

 

El coste de la operación puede varía según la zona y el centro veterinario donde se realice; no siempre el precio más alto garantiza la mejor atención.

Pida información, compare precios y atención, y elija un veterinario que le transmita confianza.

El precio de la esterilización de una hembra puede rondar los 120-220 euros, a los que sumaremos otros 17 euros si se inyecta antibiótico en clínica.

Durante campañas de esterilización, la intervención puede resultar más económica. Pida información en su ayuntamiento.